Cómo empezar a limpiar y pulir

Los distintos metales requieren diferentes técnicas de limpieza y pulido. Para determinar el tipo de metal, empieza por las características más evidentes: color y brillo. El peso y el sonido también pueden ayudar a identificar el metal. Por ejemplo, el oro es más pesado que el latón. También puedes identificar el latón golpeándolo: si suena como una campana, es latón. Utiliza un imán para ayudar a determinar si el metal es ferroso (magnético) o no ferroso. Incluso las chispas que produce un metal al sostenerlo contra una piedra de afilar proporcionan información útil: El acero al carbono emite chispas de color blanco brillante, mientras que las chispas de acero inoxidable son una mezcla de colores blanco y paja.

La limpieza es a menudo una tarea penosa, pero no tiene por qué serlo. Al utilizar una herramienta Dremel en lugar de las herramientas de limpieza convencionales, la tarea es más rápida, más fácil y más divertida. Intenta limpiar con las manos a la misma velocidad que una herramienta Dremel. Además, los diminutos pelos de un cepillo Dremel pueden llegar a las ranuras y crestas más estrechas, para limpiar incluso las zonas más difíciles de alcanzar.

Los accesorios adecuados marcan la diferencia a la hora de limpiar o pulir, así que deberás asegurarte de elegir el adecuado para cada proyecto. He aquí cómo decidir: 1. Elige el material Para limpiar materiales duros, como el plástico o el acero, utiliza uno de los cepillos más resistentes de nylon o acero al carbono. Para evitar que se produzcan marcas en materiales delicados, como el bronce o el oro, lo mejor es utilizar un cepillo de latón más suave. Para resaltar el brillo, recomendamos los accesorios de pulido blanco. 2. Elige la finalidad del proyecto No todos los proyectos de limpieza son iguales. Por eso existen accesorios independientes para eliminar el óxido, desengrasar, desincrustar e incluso pulir.

Para que el acabado sea como nuevo, no olvides utilizar un compuesto de pulido. Ideal para eliminar las películas opacas y de óxido o las pequeñas imperfecciones de los metales y los plásticos, esta pasta sólida puede utilizarse en combinación con todos los accesorios de pulido de tela o fieltro y los cepillos de cerdas de nailon. Todo lo que tienes que hacer es introducir el accesorio elegido en el compuesto (mientras gira) hasta que se extienda uniformemente, o girarlo a mano. Utilízalo con moderación: ¡un poco de compuesto da para mucho! Ahora puedes empezar a pulir, pero recuerda utilizar las rpm recomendadas y sustituir el accesorio cuando sea necesario

Cuanto más ames un objeto, más querrás que siga brillando. Con una Dremel, el pulido de objetos preciosos, como las joyas de plata, es seguro, eficaz y fácil. Solo tienes que elegir las herramientas de pulido adecuadas (ver la sugerencia 3), no presionar demasiado la superficie del objeto [LINK Cómo evitarlo] e ir despacio con las rpm. Comienza a 5,000 rpm para un pulido suave y luego aumenta despacio según sea necesario. Para obtener los mejores resultados, recomendamos permanecer por debajo de las 15,000 rpm. Un cepillo de latón (535 o 536) eliminará los arañazos, mientras que un disco de pulido hará el pulido en un instante. Termina puliendo con un paño de pulido, ¡y ya está!

Las manchas de óxido de las bicicletas, los muebles o los electrodomésticos de la cocina pueden ser una verdadera ofensa a la vista. Pero no te preocupes, eliminar el óxido es fácil. Todo lo que necesitas es tu Dremel, un cepillo de acero al carbono (442, 443 o 428) y un par de gafas de seguridad para proteger tus ojos de las partículas de óxido. Cubrir las superficies circundantes también es una buena idea, o probar nuestro complemento giratorio Shield (A550). Evita ejercer demasiada presión sobre la herramienta, ya que esto solo empuja los pelos del cepillo y te arriesgas a dañar el objeto. Así que trabaja con suavidad y deja que la Dremel haga todo el trabajo duro.

Cuando se trata de limpiar y pulir, saber cuándo parar puede ser difícil. En el proceso se desprenden polvo, suciedad y grasa, que pueden cubrir todos tus progresos. Para sacar brillo, utiliza un pulidor o un paño para eliminar las partículas de suciedad a intervalos regulares. De este modo, podrás seguir de cerca tus progresos y sabrás exactamente cuándo puedes darte un respiro: cuando el objeto esté pulido uniformemente con un bonito brillo.

No se pueden limpiar las cosas con un trapo sucio. Para obtener los mejores resultados, cambia con regularidad los accesorios de pulido, como las puntas o los discos de pulido, una vez que hayan absorbido toda la suciedad, el polvo y la grasa posibles. No te preocupes, es fácil. Desenchufa primero la herramienta y luego desenróscala del mandril pulsando el botón de "bloqueo" mientras giras el accesorio en sentido contrario a las agujas del reloj. Coloca una punta o un disco limpios, vuelve a pulsar el botón de "bloqueo" y esta vez enrosca el accesorio en el sentido de las agujas del reloj. Asegúrate de utilizar el accesorio correcto con el mandril adecuado.

Una herramienta Dremel resulta útil en los lugares más inesperados y hace que los trabajos de limpieza complicados se realicen sin esfuerzo. Con los accesorios adecuados (ver sugerencia 3) puedes eliminar la cal y los minerales acumulados alrededor de los grifos y el fregadero, desengrasar la rejilla del horno y limpiar las partes de difícil acceso de la cocina. Ya no es necesario fregar sin parar; basta con pasar la herramienta giratoria por las zonas problemáticas hasta que se haya eliminado la mayor parte de la suciedad. Pasa un trapo rápidamente y luego coloca un disco de pulir para terminar el trabajo con un poco de brillo.